Comentario al Evangelio - martes 4 de septiembre 2018


Comentario al Evangelio
martes 4 de septiembre 2018

Jesús habla con autoridad 

 Lc 4, 31-37


Hijas de San Pablo
Hna. Simona Rosario Acosta, fsp.





Estando en Cafarnaúm Jesús se dedicaba a enseñar los sábados en la Sinagoga. La autoridad con que lo hacía asombraba a todos; y es que su enseñanza era complementada por sus acciones. Pero ¿de dónde le venía al hijo del carpintero y de la joven María tal poder, esa sabiduría? Indudablemente el poder soberano de Jesús viene de Dios. Para Lucas este poder implica la fuerza y el derecho, es la manifestación de la misericordia de Dios.

Este poder de Jesús esta explícitamente vinculado a su palabra; por tanto, ésta no es un simple poder sobrenatural que se derrama sobre las gentes, sino que crea una relación, lanza una llamada a la persona y aguarda una respuesta.
La palabra llena de autoridad de Jesús impone el silencio y anuncia la expulsión del demonio inmundo. Los asistentes se llenan no solo de admiración, sino también de temor religioso. La palabra de Jesús acaba con los demonios porque rebosa fuerza y poder. Con su Palabra, cargada de autoridad, suscita primero el milagro, luego el asombro y finalmente la fama en sentido positivo por todo el país.

Siente en este día como su Palabra con poder y autoridad se dirige a ti, suscitando primero el milagro, llenándote de asombro y acrecentando su fama convirtiéndote en un testigo de la acción liberadora de Dios y de su infinita misericordia.

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