Paulinas en Puerto Rico

El 1 de diciembre iniciaremos una nueva etapa litúrgica, el adviento, en la que disponemos el corazón para recibir al Emmanuel, que es Dios con nosotros. El Adviento viene de adventus , venida, llegada. El Adviento es una espera activa. El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor. Esquema del Adviento Inicia con las vísperas del domingo más cercano y termina antes de las vísperas de la Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad. El tiempo de Adviento tiene una duración de cuatro semanas. Este año, comienza el domingo 1 de diciembre, y se prolonga hasta la tarde del 24 de diciembre, en que comienza propiamente el tiempo de Navidad. Podemos distinguir dos periodos. En el primero de ellos, que se extiende desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, aparece con mayor reliev

T engamos claro de una manera sencilla que la familia es reconocida, como la cédula primordial de la sociedad, que está conformada por personas. Cada persona debe darse cuenta de la importancia que tiene su   propia conversión con personalidad bien formada, que tienen metas e ideales en la vida, así logrando familias fuertes y unidas. Familia es urgencia prioritaria en la coyuntura histórica actual, educando en los valores y redescubriéndola como comunidad de amor y vida. La familia está fundada sobre el matrimonio, como institución natural, con sus fines y bienes específicos. Y en el matrimonio sacramental es el signo de la unión de Cristo con la iglesia, su esposa. EL DERECHO DE SER FAMILIA. La familia tiene derecho a existir y progresar como familia, y a la estabilidad del vínculo e institución matrimonial. Derecho de expresión y representación ante las autoridades públicas, económicas, sociales, laborales y fiscales, asegurándolas a sus miembros una vida familiar digna

El Día de Acción de Gracias, se celebra el cuarto jueves de noviembre. Esta fecha festeja una tradición nacional que reúne a familias y amigos para compartir, dar gracias y disfrutar de comidas típicas de esta fiesta, como el pavo y los dulces de calabaza. Para nosotros los católicos,  la acción  de gracias nos llama a darle las gracias a Dios de una manera más especial por todo lo que hemos obtenido durante este tiempo. No solo para celebrar un día, estamos invitados a ser una acción de todos los días, la cual debemos  llevar a cabo continuamente y hacer de nuestras vidas, como dice San Pablo: “una continua acción de gracias”. "Sean personas agradecidas..." - Anónimo.

Día internacional de la Tolerancia,  el 16 de noviembre. En un mundo interconectado más que nunca donde lo local y global no es sino un “clic, siguen levándose barreras de incomprensión, falta de adaptabilidad, no aceptación de lo diferente. Entre personas y comunidades surgen muros hechos de miedo, prejuicios, ignorancia, odio. Todos los días nos enfrentamos a situaciones. Que exigen respeto o consideración hacia las opiniones o prácticas de los demás, aunque sean diferentes de las propias. “¿no es acaso cierto que nuestra religión es la única verdadera?”, “nuestro país es el más hermoso”, “los hombres somos  superiores a las mujeres”, “nuestras familias tiene las mejores costumbres”, “mi partido político será la salvación de la patria”,… y podríamos continuar con los mil  matices de creencias prejuiciosas que tejen la red de la intolerancia. Tal vez haya más comunicación e información que en otros tiempos y sin embargo menos contacto entre las personas: se intercambian id

La Santísima Virgen es llamada “Madre de la Divina Providencia” porque Dios providentisimo nos la ha dado como madre, para que con su  intercesión nos proveyera de los bienes celestiales. A semejanza de Dios, que no puede olvidarse de su pueblo, mas aun que lo consuela como una madre. La Santísima Virgen se compadece de nosotros, intercede por nosotros, atiende a las necesidades de la Iglesia, nos llena de consuelo. La devoción a Nuestra Señora de la Providencia, por tanto, no es originaria de Puerto Rico, pero nuestro pueblo se la ha apropiado, haciéndola algo característico suyo. Nos gloriamos y con razón, de ser la única nación del mundo que venera la Santísima Virgen, como patrona, bajo este título o advocación. Italia vio el nacimiento de la advocación, dos siglos antes del descubrimiento de América, y se propagaba la misma por Francia y España, cuando lo introdujo en Puerto Rico un obispo catalán, don Gil Estévez y Tomas, precisamente a mediados del siglos XIX. Este