De la Esclavitud a la Libertad

El  22 de marzo de 1873 es recordado y conmemorado como el día de la Abolición de la Esclavitud.  La esclavitud de uno u otro tipo ha existido desde tiempos inmemoriales como forma de avasallamiento y apropiación de la fuerza de trabajo por parte de sus semejantes.
La trata de negros es probablemente la tragedia que ha concernido a un mayor número de sociedades y países y que ha durado mayor tiempo a lo largo de la historia. Este fenómeno persiste hoy día en diversas formas (trabajos forzados, trabajo de niños, prostitución, etc.) de violación de los derechos fundamentales de la persona humana. Y es que aún una jaula de oro sigue siendo una prisión.

Si le preguntas a alguien ¿qué es la libertad? quizás te diga: “es poder hacer lo que yo quiera”.  Jesús vivió toda su vida haciendo la voluntad del Padre ¿podríamos decir que Él no fue un hombre libre? Libertad es la posibilidad de elegir que tiene todo ser humano. Jesús eligió adherir su voluntad a la de su Padre Dios. Pasó toda su vida liberando a sus contemporáneos de toda clase de esclavitud y marginación; y lo sigue haciendo hoy, al punto que llegó a decir que si “El Hijo os da la libertad seréis verdaderamente libres” (Jn. 8,36).
“El mayor anhelo de libertad, el hombre, lo encuentra saciado en Dios”.

Simona Rosario, hsp.

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