Pastoral y Redes sociales: Hacer significativa la presencia.
Un camino para reflexionar y
recorrer juntos
Pastoral y Redes sociales: Hacer significativa la presencia
Verónica De Sousa, fsp - veronicafsp@gmail.com
La premisa que inicia el mensaje de la 45º jornada
de las Comunicaciones, sostiene: “Las nuevas tecnologías no modifican sólo el
modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma, por lo que se puede
afirmar que nos encontramos ante una vasta transformación cultural”. Si alguien
dudara de ello, bastaría ver los datos ofrecidos por la empresa de desarrollo
web GO-Globe en julio 2011, sobre lo
que sucede en un minuto, en Internet: 694445 búsquedas en Google, más de 1700 descargas de FireFox, 10040
comentarios en Facebook y más de 695000 actualizaciones de estado de sus
adherentes, alrededor de 98000 microbloggings en Twitter, más más de 13000
aplicaciones de iPhone descargadas, más de 600 videos nuevos en YouTube, más de
168 millones de correos electrónicos…
Y nosotros, como Iglesia… ¿cómo nos colocamos ante los retos comunicacionales
–pastorales, misioneros, educativos- dictados por este nuevo hábitat humano? ¿Es posible trabajar
para hacer de las Redes sociales un instrumento solidario, pastoral,
evangelizador?
Lo objetivo sería decir un “sí”
contundente a estas cosas.
Pero afirmarlo no significa, tampoco, que el camino sea diáfano o
espontáneo. Como afirma el mensaje de la 45º jornada de las Comunicaciones, esta evolución impacta, necesariamente, nuestro hoy y
nuestro mañana: “Nace un nuevo modo de aprender y de pensar, así como nuevas
oportunidades para establecer relaciones y construir lazos de comunión”. Por ello, propongo reflexionar
juntos el tema y hacer, asumiendo el
cometido profético que la evolución del sistema comunicacional Internet propone
a nuestro anuncio. Podemos dejarnos ayudar por los “profanos” presupuestos de
Marketing 2.0, particularmente de su aforismo más conocido: No invitar sólo a
nuestros usuarios a encontrarnos en nuestro sitio, vayamos a encontrarles donde
ellos están habitualmente. ¿Qué va revelando la praxis pastoral en ellas? ¿Cómo
podemos hacer significativa nuestra presencia en las Redes sociales? Tomemos en
cuenta cinco constataciones:
1. Las Redes sociales, una nueva forma de
presencia. Las
Redes son propicias para la expresión, para crear diálogo, sostener las
relaciones y, sin más, “estar ahí”, más allá del “cara a cara” (al cual no
sustituye, pero sí apoya y nutre). Permiten acercarnos de forma personalizada a
quien no logra expresarse abiertamente y prefiere un simple comentario en su
Perfil de Red o comparte tras el aparente anonimato del
blog… También, podemos alentar a los lejanos, en este tiempo de
interculturalidad y de mudanzas a otros contextos y lugares, manteniendo la
cercanía afectiva aunque físicamente se esté lejos. En estos encuentros
igualmente se requiere capacidad de testimonio, profundidad y propiedad de
expresión, alta empatía, evitando lo obvio, lo irrelevante y lo vulgar.
2. Anunciar. Existen principios nucleares del
Mercadeo que nos ayudan en este ministerio: a) Hacer conocer (formación, actividades y vocería); b) Testimoniar (identidad cristiana); c) Reforzar
(mantener en la fe, la pertenencia a la comunidad cristiana y el seguimiento de
Cristo); d) Convocar (la capacidad de
convocatoria de las Redes están directamente relacionadas con la identificación
de las personas ante ideas y situaciones concretas).
3. Identidad digital propia. En el caso de nuestras Instituciones
(Arquidiócesis, Parroquias…) resulta básico mantener el sitio o portal oficial, sin depender de la popularidad
o disponibilidad de una red o de un servicio gratuito. Ella es la “Casa de la
Marca”, lugar de la vocería, la toma de postura y la información oficial.
4. De la Comunidad virtual a la comunidad
eclesial. Las Redes
sociales refuerzan los lazos de pertenencia y adhesión a los grupos con los
cuales se identifica un individuo. Incluso, la imagen corporativa está muy
influenciada por los pensamientos y las conversaciones a través de las redes
sociales… Por ello, el diálogo entre feligresía e Institución puede ser muy
beneficioso para ambos y generar o fortalecer un sentimiento de comunidad.
Cuando nuestros feligreses son tratados como hermanos, basados en valores de
igualdad, madurez y ciudadanía se sienten reconocidos y valorados, “identificados con…”, y adhieren con
gusto las iniciativas, el mensaje y, sobre todo, el estilo de vida que
proponemos: el Evangelio.
5. Redes sociales y responsabilidad
social. Un buen número de empresas utiliza las redes
sociales para tratar de generar un interés viral sobre el trabajo socialmente
responsable que están realizando. Cada vez más compañías dialogan con sus stakeholders (los afectados por la labor de ésta,
directa o indirectamente), sobre las causas que les
interesan y las estrategias para poder cooperar en ellas y generar un impacto
positivo en el mundo. Nosotros podemos también dialogar
con nuestros stakeholders y hacerlos
partícipes de nuestros discernimientos, de nuestras búsquedas, de nuestros
afanes y sueños… pero también de nuestras iniciativas concretas a beneficio de
la comunidad.
Espero que estas constataciones sean, también, constataciones. Ahora, ¡a actuar!
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