Conmemoración del Día Internacional de la Radio y Televisión a favor de la Infancia
Anualmente la
conmemoración del Día Internacional de la Radio y Televisión a favor de la
Infancia reafirma el compromiso que los medios de comunicación deben tener hacia
la niñez, semilla y promesa del futuro.
“Los niños son el recurso más importante
del mundo y la mejor esperanza para el futuro”.[1]
Estamos
conscientes de la influencia que los medios de comunicación, a través de sus
mensajes, ejercen entre los niños y jóvenes. Por ende, el mensaje de su
convocatoria debe estar dirigido a motivar con mensajes creativos, enfocados en
educar, armonizar y sensibilizar. Mensajes que “construyan” y no que
“destruyan”.
Sabemos que la
violencia engendra violencia. Por lo cual, los medios de comunicación tienen
ante si la responsabilidad de evitar todo aquello que pudiera transmitir
violencia y negatividad y a su vez concienciar en todo aquello que sirva para
humanizar, sensibilizar y aportar para el bienestar de la niñez.
Los medios de
comunicación deben de “vivir” el compromiso de humanizar y lograr sembrar en nuestros niños solidaridad e
integridad; despertar su deseo de amar el prójimo y motivar sus inquietudes de
liderazgo y servicio. Resulta
necesario que su aportación, como comunicadores, sirva para “ampliar
las ventanas a través de las cuales los jóvenes ven el mundo“.
No únicamente
los medios de comunicación, sino todos – como personas comprometidas y
responsables - debemos tener el compromiso de gestar mensajes y proyectos
cónsonos con el espíritu de nuestro
tiempo. Mensajes enfocados hacia el servicio, la solidaridad y el amor al
prójimo. Enseñanza indispensable para lograr que la vida tenga
propósito.
La infinidad de
redes sociales y medios de comunicación deben asumir los nuevos retos de
nuestra cotidianidad. La responsabilidad es mayor ante el reto de tener ante
nosotros niños y jóvenes expuestos día a día a un entorno en el que, a la luz
de los acontecimientos, sólo figura como denominador común la violencia, el
consumo desmedido y la indiferencia hacia los demás.
Los niños tienen
el derecho a vivir en paz y crecer en un ambiente sano y enriquecedor que sea
preámbulo de una adultez feliz, responsable y laboriosa. Todos somos “comunicadores sociales” y debemos
vivir el compromiso de promover iniciativas que nos unan como pueblo y no
aquello que nos separe. Seamos portadores de mensajes que aporten hacia el
bienestar de nuestros niños y jóvenes. Ellos y ellas representan el futuro de
la humanidad.
S.S.Rivero
JD;MA
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