Paulinas en Puerto Rico

La Navidad es la celebración de la manifestación de Dios en nuestra humanidad, del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. En ella, celebramos la salvación que entra definitivamente en la historia de la gente, y que contemplamos en el niño que nació en belén, en la vista de los pastores y de los magos al pesebre, en el bautismo de Jesús en el Jordán. Celebrar la Navidad es volver el corazón no aun acontecimiento pasado; la Navidad no es la fiesta de una idea sino un hecho presente. Ya nos lo recordaba san León Magno al afirmar que las páginas del Evangelio "nos llenan de fervor y nos recuerdan que la Natividad del Señor, cuando el Verbo se hizo carne, no se presenta a nosotros como recuerdo del pasado, sino que lo vemos presente". Corremos junto con los pastores para ver lo que Dios nos reservó, meditamos con María y todo lo guardamos en el corazón. Adoramos, con los magos, al Hijo de Dios, y nos comprometemos con su conducta, cambiando nuestro camino. Nos sumergi

En Navidad es un tiempo que solo se piensa de dar y recibir regalos, claro no todos. Pero a veces hay personas que no piensan de regalar  libros porque dirán  que es perdida de tiempo o no es de un buen gusto. Pues les comparto que la lectura espiritual es muy importante para nuestro crecimiento de fe. Aunque la lectura espiritual no consiste solo en leer sobre personas o cosas espirituales. Consiste  leer  de una manera espiritual deseando que Dios se acerque a nosotros. Muchos de nosotros leemos para adquirir conocimiento o para satisfacer nuestra curiosidad. Si queremos saber cómo reparar un coche, cómo preparar una comida, cómo construir una casa, cómo ayudar a un minusválido, si queremos dar una conferencia, etc., tenemos que hacer cierto número de lecturas. Si queremos estar al tanto de las noticias del mundo, de los deportes, de los espectáculos y de las noticias de la sociedad, debemos acudir a diferentes periódicos y revistas. El propósito de la lectura espiritual no

A nualmente la conmemoración del Día Internacional de la Radio y Televisión a favor de la Infancia reafirma el compromiso que los medios de comunicación deben tener hacia la niñez, semilla y promesa del futuro . “Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro”. [1]    Estamos conscientes de la influencia que los medios de comunicación, a través de sus mensajes, ejercen entre los niños y jóvenes. Por ende, el mensaje de su convocatoria debe estar dirigido a motivar con mensajes creativos, enfocados en educar, armonizar y sensibilizar. Mensajes que “construyan” y no que “destruyan”. Sabemos que la violencia engendra violencia. Por lo cual, los medios de comunicación tienen ante si la responsabilidad de evitar todo aquello que pudiera transmitir violencia y negatividad y a su vez concienciar en todo aquello que sirva para humanizar, sensibilizar y aportar para el bienestar de la niñez. Los medios de comunicación deben de “vivir”